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Salón con tacón alto y efecto piel de serpiente GUÍA DE TALLAS
Salón de tacón alto, estampado de leopardo y ribete de tachuelas GUÍA DE TALLAS
Salón con tacón alto de color negro y planta de piel GUÍA DE TALLAS
Salón de color rojo con planta de piel y tacón alto GUÍA DE TALLAS
Zapato destalonado elegante con pulsera tobillera de strass
Zapato abotinado con estampado animal print y diseño de correas y tachuelas GUÍA DE TALLAS
Zapato abotinado con estampado de leopardo y tacón fino
Salón de tacón alto con pulsera tobillera y estampado de tigre
Desde niñas todas soñamos con subirnos en unos tacones altos como los que le vemos a nuestras madres. Seguro que todas, más de una vez, lo hemos hecho a escondidas, tratando de caminar torpemente sobre unos zapatos de fiesta varias tallas más grandes que nuestros pies. Y seguro que también recordamos con detalle cuando nos pusimos nuestros primeros zapatos de fiesta propios, quizás el primer fin de año que salimos o con ocasión de algún acontecimiento importante.
Tras esa primera vez en la que todas anduvimos ligeramente tambaleantes, los zapatos de tacón se han colado en nuestros armarios y se resisten a dejarlos. No importa que pueda ser un poco complicado subirse sobre unos stilettos, siempre merecerá la pena.
Toda mujer necesita en su armario unos zapatos de salón clásicos con un tacón alto. Su versatilidad hará que puedan usarse en una gran cantidad de ocasiones y que se acaben convirtiendo en un comodín del que echar mano cuando no se tiene muy claro qué es lo más apropiado.
Lo mismo ocurre con las sandalias de tacón alto para el verano, imprescindibles para esas noches mágicas en las que tanto se puede acabar bailando en un local de moda como en la plaza de algún pueblo en la que se celebre alguna tradicional verbena.
Las sandalias de fiesta otorgan un toque extra de sofisticación a un calzado que ya de por si es muy sensual al dejar gran parte del pie a la vista. Un pie que se curva suavemente tomando la forma del zapato y que casi parece ir de puntillas sobre el suelo.
Otro clásico del verano son los zapatos para boda, que por supuesto también hay de invierno pero que es en esta época del año cuando más se lucen porque es donde más celebraciones se acaban concentrando.